ANDRONIMOS

Como venidos del exterior, como si sus neuronas hubieran reventado al entrar en la atmosfera de la península ibérica, como si su llegada al poder fuera comandada por un abducido llegado del reino de los cielos, como si la falacia fuera el epicentro del poder, como si la filfa fuera el desayuno patético de unos muchos recalcitrantes ególatras, como si el enredo formara parte del día a día de quienes nos gobiernan…

Cuantos sinónimos se podrían poner para este grupo elegido para la gloria y desmantelación de este país que ha mal vivido durante décadas, que ha sobrevivido a pinochos de carne y hueso, que esta restando días al estado del bienestar, que con estos máculas estamos inexorablemente condenados a convivir con las exequias de la libertad.