domingo, 27 de abril de 2014

No tengas miedo de seguir el camino que ves,
eres solo tú quien lo conoce,
nadie más puede verlo, nadie puede encenderlo,
mantén el deseo que con fuerza crece,
sé quien quieres ser sin miedo a perderlo. 

No encontré frio entre los rumores,
ni calor en las suaves manos de la esperanza,
solo rocé a un espiritu desvalido sin mirada
entre sabanas de cristal que ocultaban su semblanza.

sábado, 12 de abril de 2014

Hay más colores que los del arcoiris,
son aquellos que nos privan de sueños,
aquellos que no enloquecen los cielos,
los que bajan sin galones a los infiernos...
aquellos por los que los corazones no sufren celos.

viernes, 11 de abril de 2014

sábado, 5 de abril de 2014



Me regalé la esperanza, los sueños, me regalé una sombra de libertad,
la dudas duraron lo que dura un ladrillo sin pagar,
un espacio entre una incubadora de maternidad y
un pezón seco que me pueda alimentar.

Me queda volar o simplemente morder una esquina y escapar,
ya me rebajé perdiendo el equilibrio entre la vida y el suelo,
las barcas de Caronte van repletas y no puedo con él al infierno viajar
y no hay taxis libres que me suban al cielo.


Vil repelente
Todavía conservo tembloroso mi corazón de guerrero,
es mi peor momento, es mi más áspera y mayor espina,
se contagia por mi cuerpo y al elevarse se inclina
haciendo dolorosa esta labor del amor en el cruel tablero.

Tus labios sufren la rabia, se aprietan como pechina
haciendo el odio eterno e irrompible como el acero,
secuencia de rencores por un desamor en forma de aguacero
regalando lagrimas envueltas en espesa neblina.

De todos los barrancos que penden en la conciencia,
el nuestro marca con furor incontenido e insolente
ese sabor agrio que sobrepasa el límite de la demencia.

Desde siempre este amor insípido e insuficiente
nos puso un muro impenetrable, rayando en la indecencia
y nuestro amor dejó de germinar como un vil repelente.

viernes, 4 de abril de 2014

El alba me sorprendió
contando las líneas de luz que dejan tus persianas
no puedo dejar de mirar tu espalda rallada de sol y saber que estas años luz
siendo la chica de al lado.