UN COLOR LLAMADO
TRISTEZA
Unas
sábanas extrañas,
una
ausencia demasiado grande,
una
vida entera en balde,
una
soledad asida a las entrañas.
Un
itinerario sin compañía,
un
anhelo carente de deseo,
un
olimpo sin Perseo,
un
corazón descalzo en la lejanía.
Una
historia dorada y sin gestos,
una
madrugada vacía en el lecho,
una
desesperanza que rompe mi pecho,
una
mirada con ademanes molestos.
Un
suave pensamiento,
un
color llamado tristeza,
un
ardor que presiona con dureza,
un
adios, rendido, frio y polvoriento.
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