lunes, 18 de enero de 2016

UN COLOR LLAMADO TRISTEZA

Unas sábanas extrañas,
una ausencia demasiado grande,
una vida entera en balde,
una soledad asida a las entrañas.

Un itinerario sin compañía,
un anhelo carente de deseo,
un olimpo sin Perseo,
un corazón descalzo en la lejanía.

Una historia dorada y sin gestos,
una madrugada vacía en el lecho,
una desesperanza que rompe mi pecho,
una mirada con ademanes molestos.

Un suave pensamiento,
un color llamado tristeza,
un ardor que presiona con dureza,
un adios, rendido, frio y polvoriento.

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