OSCURO ATARDECER

Las cosas, entre nosotros, eran todas buenas ayer

y entonces el satanas se llevo los recuerdos,

al parecer nada estaba diseñado para lo nuestro,

su corazón junto al mio, dejo de latir como uno solo

apagando la ilusión con rudeza

y el diablo me robo su aliento,

ahora, bajo la lluvia, de pie, maldito dolor,

viene a mi cabeza que debería pintar su belleza

pero el rio de la vida me esconde sus rasgos

y el lienzo se regocija con rencor

haciendo extrañas formas con mi tristeza,

no es culpa mía que el pincel perdiera su rostro,

envuelta en luz, eternamente para mi la quería,

se nos incendio la vida sin delicadeza.