PEDIR UN DESEO

No puedo escuchar

lo que tu mente me dice,

eso me hace sentirme abandonado.

Si pudiera pedir un deseo,

creo que no lo haría

ni cuando lo necesite,

sin dormir, sin luz ni noche,

sin cigarrillos, sin beber

ni un libro que leer.

Ángel silencioso, ven a dormir,

todo lo que necesito

es el aire que respiras, para amarte,

para acariciar tu cuerpo,

para soñarte...

no me queda nada mas que desear,

cálido y débil, ven hacia mi.

AHORA

Ahora que has tranquilizado mi corazón,

ahora que has enamorado a los vientos,

ahora que el pasado ya no es un sueño,

que el presente no son malos momentos,

ahora que me has hecho diferente,

que mi alma ya no llora,

ahora que has calmado los cimientos,

del amor...

Ahora que camino por tus entrañas,

que los inviernos son primaveras,

que ya no se desangran mis sentimientos,

ahora que este excelso cariño no caduca,

que al mirar tus ojos descubrí que había cielo,

que digo a la gente que las estrellas se te parecen,

que en la sonrisa del mundo te veo,

ahora que mi boca tararea una canción,

que el reloj de la vida baila para mi,

ahora que la esperanza me llena de ilusión.

DESAHUCIADOS DE LA DEMOCRACIA

Bebiendo un trago de ron,

lamiendo las heridas en la barra del bar,

viendo pasar la apatía del momento.

Nadie nos dijo que esto sería así,

que los andamios sufrieran el paro,

nadie nos prometió estos sufrimientos.

Ahora solo nos queda soñar

con vacaciones en la bañera de casa

y un “pai pai” que nos llene de vientos.

El que no se consuela es por que no quiere,

la cola del paro se ha llevado al basural

donde caducados hay todo tipo de alimentos.

Sufriendo inviernos sin calefacción,

lagrimas que se congelan en el mentón,

tiembla la vida hasta los cimientos.

Desahuciados con la espalda descosida

pidiendo prestado a las puertas del cielo...

despertar y ver acabado este maldito cuento.

PASEANDO LA MENTIRA

Nunca me sentí mal por ello,

es nuestra mentira, bebemos de ella,

tu rostro angelical, tan limpio,tan bello,

mi pose altanera, vacía, dejando mella.

Me siento como imán derritiéndose,

dejo llevar mi cuerpo rodeando tu contorno,

ha liberado lo aprendido, elevándose,

pasé por tu boca en el punto de no retorno.

No quiero ver como empieza el final,

prefiero nuestra ruina a la fría soledad,

camina hacía mi, amo este amor marginal,

este lenguaje secreto es nuestra realidad.

Ni puedo ni quiero enfriarlo,

mis brazos abiertos son tu punto de mira,

tu cuerpo ante mi para adorarlo,

nuestras almas soportando gratamente esta mentira.

ERES LA LUZ

Puedo escuchar ecos,

puedo oírlos en el viento de la noche

cuando me llamas de nuevo,

pensar en ello me hace sonreír,

yo se que es por ti

que las estrellas están para mi,

que eres la luz que sigo.

Te veré de nuevo,

esto no se termina aquí,

dejaré de llamar

a las puertas del cielo

y hasta que te vea de nuevo

evitaré que el corazón duela,

esta vez amor, te aseguro que lo consigo.

COMO UN LIBERTINO

Y no, no queremos darnos cuenta

de que el ángel esta impasible,

de que cuenta mis fracasos,

de que no se amolda a las costumbres.

Vive en soledad oteando el horizonte,

vigila las puertas de su reino,

desde su escondite de polizonte

roba corazones como un libertino.

Pero no es un querubín de acero,

suplica a su musculo latente y lesivo

sacar de raíz al hechizo, al lucero

para buscar el milagro de estar vivo.

DESPISTADO

Doy palos de ciego

¿Por donde empiezo?

Me dicen depredador

pero en realidad dieron caza

a este teórico cazador

y ahora me estoy cayendo,

me filtran por un cedazo,

me inunda la emoción,

este corazón me pone de rodillas,

yazco con los lobos

que sienten esta carne mía,

tan solo creí que era parte de ti

pero voy de patinazo en patinazo

y mi vida sufre de severos rejonazos.

Como la luz de la vida

Un asalto de felicidad,

el estruendo de un corazón enorme,

un delirio sin oquedad,

el sueño de ambos, uniforme.

Una historia sin fisuras,

esa ternura que asalta los ojos,

labios que no tienen censura,

abrazos llenos de antojos.

Sin tristezas ni asperezas,

una serena bondad,

mil caricias llenas de sutilezas,

su aliento sin caducidad.

Como la luz de la vida,

de ese despertar loco, con idolatría,

con esa mágica ilusión encendida,

como un soplo de alegría.