martes, 17 de enero de 2017

COMO UN LIBERTINO

Y no, no queremos darnos cuenta
de que el ángel esta impasible,
de que cuenta mis fracasos,
de que no se amolda a las costumbres.

Vive en soledad oteando el horizonte,
vigila las puertas de su reino,
desde su escondite de polizonte
roba corazones como un libertino.

Pero no es un querubín de acero,
suplica a su musculo latente y lesivo
sacar de raíz al hechizo, al lucero
para buscar el milagro de estar vivo.

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