ALMA ARROGANTE
Que dolor tan ocioso
este del amor que nunca se desmorona,
es un lamento sin reposo,
una sin razón, una dulce encerrona.
Se escabulle de mis sueños de modo
lascivoso,
gobierna mi esperanza de forma
mansurrona,
extravía mi sentir sin darme reposo,
sus palabras indecibles me despojan
de la corona.
Humedezco, sobrevivo libre y fatigoso,
mi corazón se alza caluroso de su
poltrona,
deja de ser árido para ser generoso
esta alma arrogante y ladrona.
Ya enmudezco de esta pasión revoltosa,
me sobreviene la deshora del
silencio,
ya por hoy paro de deshojar pétalos
de rosa
y me arrincono para desgastar al
cansancio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario