Quiero que sepas que estoy feliz por ti,
que no deseo nada mas que tu vida sea un resplandor,
que no cojas de mi ni la mas antigua versión mía,
que la perversión se resuelva tras el telón de un teatro.
Odio molestar a los postres de la vida,
esa bofetada tan cerca del corazón
no he sabido reemplazarla,
maldita solemnidad pacifica,
lo dejas como un truco o trato,
Porque el chiste que dejaste en la cama
te recuerdo que era yo, insuficiente para volar,
siente mis uñas rasgar tu aliento,
susurra al amor aunque no te resulte grato.
Estoy aquí para recordarte
el desastre que dejaste caído,
soportar esa cruz es de un sublime desgaste,
compramos un amor caro y todo resultó muy ingrato.
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