El nivel de corrupción que se está destapando en estos días, a todos los niveles, es inaceptable. Los supuestos corruptos tratarán de negar hasta el final su implicación.

Pero el montón de porquería es tal, que el cubo se ha caído y la mierda se ha desparramado. Por algún lado tenía que romper y lo ha hecho.

Aunque muchos lo duden, esto marcará un antes y un después. El nivel de alarma y hartazgo social obligarán a los fiscales a actuar y a los jueces a juzgar.

La situación es inaceptable, insostenible. Cuando semanas atrás decía que el PP y el PSOE estaban en caída libre, muchos decían que esto no era así, que la gente los volvería a votar.

Pues bien, el PP es hoy un partido al borde de la extinción. Es inconcebible que el partido que gobierna España con mayoría absoluta, tenga hoy, por hoy, un 10 por ciento de intención de voto.

El PSOE se encuentra en una situación muy parecida, perdido en la nada, sin liderazgo y acechado también por la sombra de la corrupción.

Desde ahora surgirán multitud de partidos que tratarán de ocupar el espacio de los grandes gigantes que se resquebrajan.

Porque si una cosa está clara, es que el Sistema nacido tras la muerte de Franco, está acabado.