Perdida ilusión

No dejes que en el alma se estanque la ilusión,

es un ritual con rumores violentos de ruina,

desamparado destino que trepa incierto por la colina,

lagrimas perdidas por un corazón roto y en convulsión.

Como el último dios que se retuerce en su mentidero,

la ilusión se aferra con fervor a su rutina,

donde contempla salvaje como el alma se difumina

arrancando al amor momentos forzosos con desespero.

Acabándose la ilusión, aparecen exultantes miedos,

tarros nunca abiertos, llenos de letal esencia,

vencido, resignado, agotado en sus formas de clemencia,

cuando el temblor se inicia…el amor termina con sus credos.