Jugaste a ser camino sin bajar de la muralla,

decidiste ser la diosa que soplaba vientos en la nada,

empujaste a la noche para ocultar tu sórdido mañana,

dañaste corazones sin reparar en el daño que causabas,

llenaste de mareas las más altas montañas,

hiciste que los sueños fueran pesadillas animadas,

desgarraste la mirada de todo lo que te adoraba,

dejaste de ser la esperanza de una vida encantada.