jueves, 6 de abril de 2017

SIN EQUIPAJES
Un día le dije al amor
que ya no me hiciera chantajes
que mi pobre corazón
sangraba por tantos ultrajes.
Anduve tanto el camino
que dejé de pagar hospedajes,
ahora sufro de tanta acidez
por tapar mi alma con oscuros maquillajes.
Me siento exhausto y marchito,
amargo destino sin equipajes,
sin un generoso vino,
con una vida repleta de oleajes.
Quizá arda en los infiernos
o en el purgatorio me hunda en los follajes,
seguro que un dios vuelva la cara
y los cielos me cobren sus peajes.

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