Vivir…

Nacido para ser lo que sientes,

exiliado entre el rictus de tus labios,

dejado a las caricias de tu piel,

hambrientos de dulces pecados,

deseoso de luces de pasión,

gritos que claman volver,

correr a hacia ti entre ríos y mares.

Gozar…

Así aprendí esta droga del amor,

dejé que la vida tuviera su color rosa,

que el amanecer se escribiera en prosa,

ese calor que me arropa con tus manos,

que el pasado ya no ruge como antaño,

que cuándo se abre la puerta se abre el corazón

y deja los sueños vacíos de soledad.

Intenso…

Olvido naufragar cada vez que amputas mis miedos,

recojo tu aliento anacarado,

beso los besos que me arrancaron del precipicio,

adoro el hechizo que me ata hasta el final,

eres todo lo que quiero llevarme a la boca,

que mis entrañas creen en la mentira de los boleros,

que ya no soy fugitivo de no sentir nada.