Ni hablar ni recordar...
Ya no quiere ni hablar, ni recordar, son el sillón y el té sus ilusiones. Le duele despertar cada mañana y comenzar sin más un nuevo día.
Se quiere ya marchar a mejor vida a descrubrir si es de verdad su teoría. Ya no quiere ni hablar, ni recordar, lo que hiciera hecho está, para qué alimentar una agonía.
Hay que dejar las cosas en sus días y exprimir el presente de la vida. Ya no quiere ni hablar ni recordar, le cansa hasta pensar y despertar recuerdos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario