Cipreses
Volví
a hacer el camino
buscando
socorro humano,
de nadie encontré ayuda,
todo
el esfuerzo fue en vano.
Las
tribulaciones me acosaban
y
las llamas me envolvían,
el
corazón me asfixiaba
las
ideas de la mente se perdían.
Tan
fuerte sonido levantan
las
trompetas de metal laminado,
el
hombre yace frustrado,
los
querubines a coro cantan.
Altos
cipreses sombrean
las
tumbas del campo santo,
apagada
la luz de la vida,
tinieblas
claman espanto…
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