In memorian
Esa
luz que no aclara la mente,
que
oscurece las sombras poco a poco,
tumbada
soledad de viejo insolente,
miserables
arrugas de este trastornado barroco.
Mi
otoño sin camino de retorno, indiferente,
inicia
implacable un descenso inequívoco
al
sepulcro dolorido de un mármol ardiente,
entre
sueños mastico el sueño de un loco.
La
lapida...un epitafio sin recuerdos,
ni
siquiera la nieve clama sentencia
de
amores que terminaron en desacuerdos.
La
vida es mas pequeña en esta fosa sin herencia,
alma
sin olvido ni memoria, sin regreso ni resguardo,
vencido,
resignado, aferrado a la memoria sin clemencia.
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