CONDENADO
Cuando
tendré por fin la voz serena,
el
gesto sencillo,
la
ansiedad cumplida,
cuando
mi sangre compartirá tus venas.
De
tu recuerdo solo me alimento,
este
amor y desamor que mece,
este
amor que marchita y malexiste
un
silencio entre muros de tormento.
Cuando
no estas me duelen las mañanas
y
busco la forma de encontrarte
en
este misterioso mano a mano,
me
confinaron lejos de ti hasta dolerme las entrañas.
Mi
corazón, ese del que te di la llave
a
trabajos forzados me tiene condenado,
no
hay luz, ni rio, ni sed, no hay flor,
mi
castigo sin ti cada día es mas grave.
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