Si soy todo de ti,
¿por qué me alejas?
si me pariste madre,
¿por qué airada
me niegas el fulgor
de tu mirada y
entre escombros de
luz solo me dejas?
¿Quién puso en
nuestro amor furias y rejas?
¿Quién sembró de
cuchillos mi pisada y
te colgó de un alba
ensangrentada en
que amenazadora te
reflejas?
Malmaridada madre que
me diste
un padre de cólera y
viento,
brotado como un toro
de la nada.
No fue entrega la
tuya,
te rendiste con
tristeza y con sangre y
tu tormento duele
como una antigua cuchillada.
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