LLEGUÉ
A TI
Eres
la plenitud del mundo,
la
que engalana dulcemente el mañana,
esencia
de lo puro, en lo más profundo,
arena
blanca que la mar baña.
Devoro
mi hambre de ti como un vagabundo,
tu
alma limpió mi forma huraña
ensimismado
por tu amor rotundo,
olorosa
esencia que tu ser restaña.
Canto
a esta hermosura, de notas la inundo,
esta
flor ya no es efímera ni ermitaña,
te
rezo a cada beso por sacarme del submundo,
deliciosa
vida esta que me acompaña.
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