UN
DESEO REAL
¿Acaso
no tengo sueños como tú?
¿acaso
mis ojos no distinguen la luz?
¿porque
dudas de que tu indiferencia sea mi cruz?.
Vivir
bajo cielos grises y eternos,
cuando
la vida se va deshaciendo
no
la renueva ni la tristeza ni la soledad.
Aquella
vez que llegaste con el alma despejada
las
olas del mar salpicaban mi ceguera,
mi sueño renació entre el miedo y la verdad.
Tu
eras el deseo, pero el puro deseo real,
un
día te fuiste y todo empezó de nuevo
mientras
este corazón se retorcia en la caridad.
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