Recuerdo que te conocí
burlando noches como el
viento las esquinas,
llenos los dos de
soledad,
alimentando cada uno
su utopía,
llegaste como una
canción
bordando el aire y en
tu pelo un cuento de hadas
blindamos nuestra
historia de ilusión
compartimos los dos
la misma almohada
de pronto todo fue
importante
todo era nada hasta
ese instante…
Y a volar que el amor
no es nada más,
y a jugar que si lo
aburres se marchara,
que el vivir amando
es vivir siempre imaginando…
e imaginar es
libertad.
La luna nos quiso
ayudar
formando parte de un
inmenso decorado
un beso y luego lo demás
y así inventamos lo
que ya estaba inventado,
pero al final la
realidad
nos trajo el día y
con él lo cotidiano,
lo sublime de ayer,
hoy es normal
y cada uno va a
marcharse por su lado…
No hay comentarios:
Publicar un comentario