Antes
de que la guerra estalle
Nadie
tendrá memoria de nuestra obra,
pasará
nuestra vida como rastro de nube que envejece,
se
disipará la herida por los rayos de sol
que
a su calor llora y se desvanece.
Daré
rienda suelta a mis labios,
y
no por ello cesará el dolor,
mis
entrañas odian lo impuro,
arde
mi alma por ese extraño calor.
Quiero
abrazar la nobleza
nacida
de los surcos de la tierra,
antes
de entrar en el conflicto
perpetuo
del hombre y la guerra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario