sábado, 15 de junio de 2013

Cuando sobran las palabras
¿Por qué los pensamientos
tienen que ser examinados
y la lengua mentirosa
queda impune, tan infiel,
despegada y voluptuosa?
Los sueños son inmortales, potentes,
mientras que las lenguas sin gloria
vagan como eco por los montes y
perecen en la banalidad de la memoria.
Desdichado momento de castigo
cuando se abre la boca sin sentido
anegando las palabras que salen,
dejando el sentimiento de los demás herido.
Los sueños son fieles a uno mismo,
que adolecen en la mente
porque son pensamientos perdidos
que mueren suavemente.

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