TODO DESDE AQUI

Desde aquí, los cielos son menos azules,

diría que turbios como la tarde que cae,

como las lágrimas que van ajando la piel.

Desde aquí, arden las palabras hirientes,

las que derraman sangre de amantes

cuando las entrañas escupen hiel.

Cielo casi gris, esconde sentimientos sordos,

indiferencia de alcoba con olor a desamor,

criticándonos quien de los dos dejó de ser fiel.

Juramos ante los dioses que nuestro amor perduraría,

decapitamos las noches para que fuese eterno,

nos regalamos nuestros suspiros regados en miel.

Desde aquí, todo lo que nos ata es indiferente,

este cielo no esclarece, nada nos pertenece,

en esta cama semi vacía, sueño mio, hasta el sueño ha sido infiel.