UN
CALOR INTENSO
Un
romance sin vasallajes,
una
vida sin altibajos,
pisadas
sin sombras ni atajos,
una
historia imperecedera sin maquillajes.
Paseamos
cada día por el parque,
nuestras
manos fundidas en amor,
inventamos
los sueños, eliminamos el dolor,
nuestros
sueños no sufrieron ningún achaque.
Un
calor intenso, un verano visceral,
al
final del paseo, la terraza de un bar,
el
café olía amargo, su ardor dejó de quemar,
antes,
ninguna mirada, un silencio sepulcral.
Una
sensación de que algo se rompía,
un
hormigueo recorría el corazón,
las
manos temblaban sin saber la razón,
aquella
mirada, hasta el aire dolía.
Nos
dijimos adiós sin apenas recordar
dejamos de ser leales a nuestra historia,
dejamos de ser leales a nuestra historia,
algo
en el camino se hizo escoria,
maldito
café amargo a la sombra de un bar.
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