Qué caminar tan excelso es la
ignorancia cuando compartes una única forma de vida, cuando piensas
que detrás de los muros no hay nada, que la tierra es plana, que el
hombre forma parte de un juego, que somos un montón de brisa
tornasolada, que nacemos porque sí, que vivimos para nada, que
morimos en desbandada…que ser útil es un instrumento de tortura de
la época de Torquemada.
Escuchad atentamente mis
palabras,
dadme siquiera este
consuelo,
tolerad que hable,
¿es de un hombre de quien
yo me quejo?
¿o del reptil convertido
en hombre?
Maldigo al que vomita
riqueza dulcificando la maldad bajo su lengua,
maldigo al que para
reparar un daño devora todo lo que hay a su alrededor,
maldigo al orador que
desde lo alto del pulpito reprime la libertad de los sentidos,
maldigo al hambre y al
tirano, al frustrado,
maldigo las fosas comunes
y al ídolo de barro, las lenguas de doble filo, al inhumano…
maldigo a los desahogados.
Separar la paja del grano,
es el respiro del alma de los vejados.
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