Un hombre llega a la puerta de un castillo y pregunta
¿puedo entrar?
El guardia no contesta, y cuándo está al final de su vida
vuelve y le pregunta al guardia:
¿porque no me dejastes entrar?
y el guardia le contesta: pero si yo nunca te dije que no,
tu me preguntabas y yo no te podia hablar,
si te hubiera contestado,
la magia que vive dentro de los muros se habria acabado,
y dentro reside la alegria, el amor y mi vida.
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