Que lejos queda la España del
tronío y las panderetas, de carpantas agregados a dictaduras miserables y
obsoletas, de sindicatos sumados a políticos encajonados todo el día en
fiestas, de crisis abruptas, de paros acongojados, de macarras de derechas.
Este país se mueve, todos… menos
los que salen del parlamento y se van a la “ballesta”.
Sanidad esta radiante, los ves
bailando en las huelgas, no hay nada mejor que hacer así las protestas, por no
hablar de la universidad, se dedican a dar clase por las plazas de la ciudad,
toda una gesta.
Este país ya no suspira ni se
lamenta en soledad, las gentes están en las calles pidiendo recuperar lo ganado
en tantos años, el orgullo, el trabajo y el derecho a la libertad.
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