Saqué tu alma en la noche,
podía haber terminado, pero no se detuvo ahí,
estaría aquí para ti si solo te importara.
Tocaste mi corazón, tocaste mi alma,
cambiaste mi vida y todas mis metas.
El amor es ciego y eso lo supe cuando
mi corazón fue cegado por ti.
He besado tus labios y sostenido tu cabeza,
compartido tus sueños y compartido tu cama,
te conozco bien, conozco tu olor,
he sido adicto a ti...

solo es un sentimiento pero

aprendi a vivir sin ti.

¡Oye! No ayudes a enterrar mi amor,

no les acompañes en sus risas,

no cruces la línea que separa la frialdad del dolor.

¡Oye! No des pie a que registren nuestros recuerdos,

que no averigüen como amanecía el sol,

no les cuentes de nuestros sueños ni desacuerdos.

¡Oye! Solo diles que mi ausencia se debió a fuertes vientos

que marchitaron rincones abisales tan profundos…

como dos corazones heridos de sentimientos.

Vientos rotos

Nunca olvidare lo que dejo,

ni lo que pierdo, ni por supuesto lo aprendido,

me llevo la esencia de ti como forma de vida,

sin estar a tu lado me sentiré perdido.

Con tus labios en mis dedos

impidiendo mi trago más dulce, mas enloquecido,

solo me queda enseñar a la aurora mis sueños

                                          y a los vientos...amores rotos adormecidos.

Las luces en la tierra de mi dama están brillando,
me pregunto si me conocerán la proxima vez que me pase,
me pregunto si ese viejo roble sigue todavía en pie,
ese viejo roble, el que solíamos escalar...

me pregunto si un angel negro mi corazón me traspase.

El último suspiro

Horror de las gentes, miedo y miseria,

llega el castigo, estruendo de guerra,

roto en pedazos, inmensa ruina,

moradores del infierno, caos en la tierra.

Duerme el hombre un profundo sueño,

en supina postura la muerte le espera,

quiere escapar de esta vida perversa,

donde la paz y el amor son pura quimera.

Huida cobarde ¡sálvese quien pueda!

ni el llanto de un niño amansa sus maneras,

tienen que ponerse a salvo

más allá de las fronteras.

Mientras sueña nada le turbará,

será  como si nunca hubiera existido,

en el campo de batalla nace una flor,

será la esperanza en el último suspiro.

Si se pisa una flor 

queda la huella sucia

de un calcetin mojado en cada petalo.

Si se condena al hombre...

se llenarán de lepra las ciudades.
                   
Si se acaricia el arpa

mientras el hambre suena,

la poesia se llenará de gusános.

Arrojemos estrellas

                  a los charcos del mundo.                   

La tierra es una clinica

                                        y la muerte un relampago de níquel.
                 


                   

                                   Para curar el cancér no sirven las libélulas,
                                para curar la muerte no sirven los cementerios...

nacer tampoco sirve para salvar la vida.

Siénteme esta noche,

siente mi lengua húmeda como recorre tu cuerpo, 

                                                     nevará en el valle,
                                y los cráteres de tus pechos vomitarán fuego,
                                           resucitarás a la vida, mi vida,
                           entre vetústos algodones caldearè tu cama de pasiones.

 Realmente lo que hoy me apetece es un viaje a las estrellas,

 un viaje donde solo se escuche el sonido de nada...

donde el sol no me juzgue ni me someta a vivir en una encrucijada.