Sin prisas

Camino entre un querer o un quizás después,

entre una tos de Celtas y un barato tintorro,

camino empujando el corazón paso a paso

y el alma ahogada por este vivir a destajo.

Impúdico andar sin prisa con este calzado sin suela,

con esta raída camisa, con esta sucia melena,

descansando a la vera de ríos sin ribera,

besando a la luna turbia que sonríe con desparpajo.

Me basta con dormir a pierna suelta,

abrazar a la fantasía, aplastar a la miseria,

pedirle a la libertad que se deje de querellas

y a los caminantes de alto copete que se vistan con andrajos.

Tan influyente

Atado a un corazón poco profundo

dejo que las olas me arrastren hacia abajo,

por una ultima noche, no dejo de intentarlo,

maldito sueño este que encierra mi mundo.

Si quieres verlo , ven, busca en la sonrisa de la fantasía,

ya no le cuelgo a la noche ningún interrogante,

de mi solo queda la sombra de un caminante,

tu ya te alejas, ausente, habitación vacía.

Nada es tan influyente en mi como esta locura,

fiel compañera, ella nunca me mentiría,

leal inspiración que bromea con mi vida,

estará a mi lado mas tiempo que la dura cordura.

Detrás de la frontera

Si, hablamos de cosas que importan

como un poema apenas escrito,

esta mesura es la que hemos perdido,

somos versos fuera de ritmo

aun de color agua viva.

Emparejados fuera de rima,

con el tiempo amargamente sincopado,

perdidos en una balanceante conversación

y los suspiros superficiales

de la frontera de nuestra vida,

Imposible

Imposible contarte todo lo que se ahora,

gritarlo desde los tejados

escribirlo en el horizonte con morfina.

Imposible enumerar mis cicatrices abiertas,

corazón roto sin esperanza

agarrado a tu piel como la mas dulce golosina.

Imposible acercarse con prisa para huir de lo evidente,

amarga risa besada sin alma,

flujo voraz de un amor con aroma a naftalina.