ECOS

       Por encima el cóndor 

se mantiene inmóvil en el aire,

abajo, en lo mas profundo del océano

donde el coral tiene su laberinto en celo

y el eco es una sirena apagada

envuelta en un manto verde

y el tiempo es un momento distante...

arriba todo lo envuelve la arena

y nos impide ver el donde y el por qué.

Extraños se encuentran paseando en la calle,

algo comienza a escalar a esa luz que nos agita

hasta que esas miradas se encuentran

por accidente o  simplemente  buscadas,

solo nos queda entender lo que pasa,

te tomo de la mano y veo mi mañana

ya no se si soy tu o quizás sea el alba ensangrentada,

ven conmigo y enséñame a no olvidar esta llamada,

a que me canten canciones de cuna,

a no cerrar los ojos,

a no ser el despojo viniendo de lejos,

a llamarte a través del cielo.

AGAZAPADO EN LA CIUDAD

No soy quien para dar lo que no puedo,

no quiero ser aquello que me da miedo,

no deseo que esta paz se malee entre despojos

ni arrojar el fracaso de entre varios de mis dedos.

No soy quien para enturbiarte con mis ojos,

no me trates así amor de cien esquinas,

verás que conmigo no amanecerá jamás,

permanecerán colores entre azules y rojos. 

No soy nada en este puerto oscuro,

 pertenece a los marinos que quieren naufragar,

alguno hay sujetando un muro,

dentro de la cantina a mi alma no la dejan entrar.

Ahora camino entre gentes que salen de sus guaridas

cuando la noche se agazapa entre la oscuridad,

algunos bailan  a ritmos suicidas y

otros se esconden en lo hermoso de la maldad.

SER EL PRIMERO EN ESTO DE SER REAL

Soy el primero en venir a esta fiesta,

soy el primero en dejar de creer,

soy el primero en no ser leyenda,

soy el primero en querer no nacer.

Soy del que dicen  que vivo al revés,

soy el que se pierde en un laberinto llamado mujer,

soy un recuerdo llamado Javier,

soy el desconcierto de un bolero llamado Rabel.

Me pido ser el peón en este ajedrez,

me  pido amar la belleza sin preguntarme porqué,

me pido el decorado de las mil y una noche,

me pido besarnos los labios los dos a la vez.

Nacemos aquí y allá,

nacemos sin poder negociar,

nacemos con un contrato bajo el brazo sin la palabra libertad,

nacemos para morirnos sin posibilidad de escapar.

Quiero sin tener que soñar, amar,

quiero no ser solo un lenguaje corporal,

quiero bajar del andamio sin parar de piropear,

quiero querer lo que no me quieras dar.

Quiero ser el mendigo de tu voz al despertar,

quiero mil besos que no se puedan negociar,

quiero la luz que me impida desertar,

quiero no tener sed ni dejar de respirar.