HIJO DEL ROCK AND ROLL

Quizás sea que el ruido sale de los infiernos

o solamente es que el mundo estalla para los adentros,

acaso la música sube desde el suelo a los fríos cielos,

acaso es que el rock crece entre lodos y cienos.

El sonido ruge entre viejos fuegos

alumbrando noches, apagando miedos,

luces de rock and roll,

vientos que dejan ciego.

Siento celos de los viejos rockeros,

de esa música ruda, sin freno,

siento que el aire ya no es fresco

que la utopía se vistió de negro.

Soy libre de sentir miedo,

pasión por lo que se agita dentro

cuando el neón va decreciendo

y el telón deja dudas de si estamos vivos o muertos.

DULCE AMAPOLA

Se me amarga la tristeza

cuando el alba despierta en soledad,

cuando se cierran tus ojos

y se abren solo para llorar.

Se me amarga la sonrisa

 si la esperanza no sé si viene o se va

o los miedos piden peaje

 a este corazón que no cesa de temblar.

Antes de quemar las palabras

y enturbiar la sangre de la herida,

decirte que me cautivas como la dulce amapola,

que porque vives, vivo.

Si en algún momento el olvido permanece

y las flores yacen perpetuas,

que nuestro  amor merodea en la llaga…

dejemos que esta amargura fenezca apresurada.

SALIR DE LAS TINIEBLAS

Bien elegido el tesoro, sutil amante,

locuaz amor ese que despliegas,

alucinante sueño, cita a ciegas,

estar en ti, luz deslumbrante.

Ocurrirá que esta vida sea solo un instante,

lujuriosa pasión que el ansia riega,

inusitada paz que nada niega

alumbrando la libertad penetrante.

Esta belleza sin color ni bandera,

temblor de mi ser que prende como el fuego

ante tu dócil y esbelta gracia.

Tendido me tienes ante tan alta hoguera,

hiciste lo posible para que nada fuese un juego,

nuestras tinieblas están llenas de audacia.