LLEGÓ LA AURORA

Nunca puse nombre al amor

porque ayer el amor no me quería.

Perfecto alias el de Esperanza

cuando siempre la tristeza me consumía.

Mil rasguños en el corazón

que has besado con idolatría.

Desde que todo en ti brilla

rezuma “quereles” la poesía.

Mi mente desmemoriada

hasta que llegaste no me soportaba.

Que sed de ti tengo

que antes no tenía.

Que hambre tan excesiva,

vulnerable antes de tu venida.

MIENTRAS ESPERO

Hoy, en una pequeña ciudad,

dentro de una habitación en ruinas,

en un desesperado dilema,

entre sabanas extrañas con olor a miseria

para esta vida sola,

de nuevo te pregunto si podre decirte:

que sin pasear contigo cada día,

es morir un poco mas cada mañana.

MEJOR HOY QUE MAÑANA

Este mundo se tizna de ocaso

por las malas artes del hombre,

a esta cita se nos olvidó poner nombre

al bien que nos queda escaso.

Nos hacemos la estatua ante este fracaso,

desquiciados pululamos por esta cochambre

llenando de maldad cada vez con mas hambre

esta tormenta que nos destruye paso a paso.

Descansemos un poco de hacer el payaso

y bajemos todos de esta cumbre,

limpiemos las almas de tanta herrumbre,

arreglemos este sucio caos por si acaso.

SI me dejan… volveré

      Me siento abrumado por tanto grano mal curado,

por el caos que estos querubines nos han proporcionado,

por las izquierdas y derechas que son del mismo lado,

por las ayudas donadas a los adinerados,

por amparar al delincuente que estafa al estado,

por los escaños ocupados por algún dibujo animado.

Me siento tan cansado de que envuelvan la mentira  en pétalos de rosa,

que le doy un receso a mi lengua espumosa

a la ira que me produce esta política mafiosa

a mi mente contrita por una democracia venenosa…

que me voy a dar una vuelta para ver

si es solo mia esta situación penosa.

INDECENTE LEVEDAD

                                              Gasto el tiempo cuando yazco dormido

protegiendo mi ira para no estallar mi disciplina

ante el sublime holocausto que germina

 la codicia de elementos que me dejan dolorido.

Insoportable levedad que agoniza mi latido

ante esta inminente y desfasada ruina

nacida de selenitas manchados de cocaína

en despachos de ébano carcomido.

De entre las multitudes saldrá el fin de la usura

limpiando de guijarros putrefactos la arena fina

y arrancando la indecencia de la espesura.

Esta consciente pereza que hay detrás de la cortina

apabullando cual leviatán en la espesa negrura

tiene los días contados por su incompetente rutina.

MEJOR SIN VENDA EN LOS OJOS

                                                          Yo creo que la justicia no es ciega,

si acaso sufre en su cara de un ojo tuerto,

a unos los mira con sordina, a otros les deja con lo puesto,

dejando a los mal parados bajo la hoz que los siega.

Más que ciega sufre de mudez transitoria

sobretodo si a quien ha de juzgar es hombre de estado,

entonces la cuenca del ojo mira para otro lado

y la boca callada de forma satisfactoria.

Para la clase alta tan solo somos un furúnculo

enquistado en su ego mas truculento

que les impide dejar de hacer el ridículo.

Aunque el dormitar de la masa sea violento,

el despertar será puro espectáculo,

saldremos a las calles, sin gritos, hasta quedarnos sin aliento.

COSTARA SALIR DE ESTA

Puede que no lo parezca pero estamos todos de parto,

inevitablemente se deslía la gigantesca bobina

que se desliza precipitadamente por la colina

matando por guerras, hambre o simplemente de infarto.

La crisis esta tan abierta que ya no queda morfina,

sangrantes son la heridas, el aullido lastimero,

el hambre ruge violento por una cuestión de dinero,

mientras el hampa en Chicago se pasea en limusina.

Desde su acomodada vida propagan la advertencia

de una incandescente y fogosa austeridad

mientras ellos comen langosta y proclaman obediencia.

Al hombre agotado se le acaba la genialidad

y pide a estos radicales desalmados conciencia

para acabar de una vez por todas con tanta mezquindad.

DROGA DE DISEÑO

No quiero ser quien cure tu locura

ni quien engendre tu paseo por el miedo,

ni desatar tus ataduras, ni siento ni puedo,

no quiero ser ni luz ni parte oscura.

No soy el frio de tu piel, ni calentura,

ni formar parte de un sucio enredo,

tampoco renegar por los besos que te debo,

solo soy la espina que no esta a tu altura.

Soy lo que queda de leyenda,

la parte baja de tu sueño,

lo que oculta la trastienda.

Una caricia, un pecado de ensueño,

eres el ser que reprime la contienda,

tu paz y la mía son nuestra droga de diseño.

SIN NOTICIAS DE TI NI DE MI

Dice el noticiero que se agota el deseo,

que se malgastan besos dirigidos a las estrellas,

dice que a la tristeza le sube la fiebre,

que el amor ya no descansa en los brazos de Morfeo.

Dice el noticiero que la pasión sufre un devaneo,

que es una tediosa radiografía de un otoño sin hojas,

un monumentos a odios y pretextos,

que el afecto descansa en un eterno titubeo.

Dice el noticiero que el fervor solo lo sufrió Romeo,

que Julieta le llevó al jardín de los infiernos,

que los amantes de Teruel sufrían de calenturas

y excesos sobre el lecho con algún balbuceo.

Pero nada dice de lo que es etéreo,

de la hermosura que me estremece,

del encendido jardín que rodea mi vivir,

de lo que siente mi alma cuando te veo.

...Una sonrisa en el aire una mirada nada mas,

han cambiado las cosas que dentro de mi estaban,

voy a seguir adelante, quiero vivir algo nuevo,

es algo ta hermoso que ha llegado hasta a mi...

                                                                                                Triana

AGONIZANDO LA BALADA

Sucede cuando no estamos seguro

que caminamos entre yedras que trepan

escalando algún árbol maduro

ahogando el aire sin que lo sepa.

Sucede cuando lo inquieto no es puro

y en el corazón, el amor ya no quepa,

cuando la paz vive el momento oscuro

o las palabras tan solo inquietan.

Sucede cuando los besos no suben el muro,

cuando en medio de la noche, todo discrepa

y las miradas llevan cianuro

que nos adentra en la inadaptada estepa.

ÉPICA

Lo que urge aquí,

no es el amor, es la vida,

es la copa de ron,

unas veces rota, otras vacía,

otras el ansia del gozo

o las sombras efímeras del día,

urge la aventura de la carne,

su fantasía, el ritmo y su melodía,

el desconsuelo de la cama humeante

con la pulcritud de la sabana fría,

urge la vida

y es que el amor es la épica

de un largo mediodía.