COSTARA SALIR DE ESTA

Puede que no lo parezca pero estamos todos de parto,

inevitablemente se deslía la gigantesca bobina

que se desliza precipitadamente por la colina

matando por guerras, hambre o simplemente de infarto.

La crisis esta tan abierta que ya no queda morfina,

sangrantes son la heridas, el aullido lastimero,

el hambre ruge violento por una cuestión de dinero,

mientras el hampa en Chicago se pasea en limusina.

Desde su acomodada vida propagan la advertencia

de una incandescente y fogosa austeridad

mientras ellos comen langosta y proclaman obediencia.

Al hombre agotado se le acaba la genialidad

y pide a estos radicales desalmados conciencia

para acabar de una vez por todas con tanta mezquindad.