Como
la luz de la vida
Un
asalto de felicidad,
el
estruendo de un corazón enorme,
un
delirio sin oquedad,
el
sueño de ambos, uniforme.
Una
historia sin fisuras,
esa
ternura que asalta los ojos,
labios
que no tienen censura,
abrazos
llenos de antojos.
Sin
tristezas ni asperezas,
una
serena bondad,
mil
caricias llenas de sutilezas,
su
aliento sin caducidad.
Como
la luz de la vida,
de
ese despertar loco, con idolatría,
con
esa mágica ilusión encendida,
como
un soplo de alegría.
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